lunes, 29 de octubre de 2012

La época del descrédito.


El gobierno de Mariano Rajoy ha inyectado 115 mil millones de € de dinero público a los bancos para evitar su desplome, con la excusa de que el motivo principal es que los bancos faciliten crédito a empresas y particulares. De momento el dinero inyectado está siendo utilizado para saldar las deudas de los propios bancos, y ni empresas ni familias están percibiendo céntimo alguno. España está estancada, ni produce ni genera, y así hemos entrado totalmente de lleno en la “época del descrédito”.

Como ya viene siendo tónica habitual, España sigue siendo motivo de crítica y tristeza. La democracia en nuestro país es insuficiente, quizás podría decirse que inexistente (en términos de participación), pero no contentos con esto en España se viola a la constitución de forma vergonzante cada día, es, ya, un acto de normalidad entre nuestros gobiernos, pero ni el pueblo ni sus mandatarios dan importancia alguna a algo tan “banal”.

Los impuestos estipulados por la constitución española deben ser progresivos, es decir las familias o personas que dispongan de una mayor renta deben abonar más impuestos, pero esto es una gran falacia, en España los impuestos son regresivos. En nuestro país quién más tiene no paga; evade, engaña, comete fraude, estafa, y se queda con la mayor parte.

El dinero en España sobra, o por lo menos estamos percibiendo constantemente indicios sobre ello. Hablemos de los famosos “paraísos fiscales” en donde las grandes personalidades económicas del país cometen fraude fiscal, evasión de impuestos, y todo ese dinero, que debería aumentar el PIB del país e incentivar la reactivación de España, se camufla y viaja fuera de las arcas del Estado. Los gobiernos no tienen la potestad ni el suficiente valor como para poner fin a está auténtica desfachatez, solo por ese abuso de poder de los “poderosos financieros”, que debido al nefasto sistema político económico, “controlan” las decisiones de los gobiernos.

Para entrar en profundidad en el problema de la liquidez en España, debemos hacer una clara referencia a esa famosa frase que es, ya, una auténtica muletilla nacional, esa de que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Puede que ésta afirmación tenga algún tipo de veracidad, pero existen responsables con unos porcentajes de culpabilidad diferentes. Los créditos que abonaban los bancos a familias han supuesto un incremento de la deuda familiar en España, ocurre lo mismo con las empresas, que también han pagado las consecuencias del endeudamiento, ¿pero solo las empresas y particulares son culpables en este asunto?

Los activos de los bancos (sus inversiones), son infinitamente superiores a sus pasivos (ingresos), con lo cual podemos asemejar a los bancos con esas familias o empresas que se han endeudado pidiendo crédito a estos, donde ellos a su vez, para sanearse y cuadrar sus balances, han pedido créditos a los famosísimos “mercados”. He aquí el verdadero problema del país, los encargados de instaurar la fluidez al sistema se han endeudado por encima de sus posibilidades en un ejercicio de ambición de poder y enriquecimiento desmesurado, lo que supone un acto de tremenda irresponsabilidad.

Aun así, curiosamente los únicos que han recibido ayuda han sido los bancos, ayuda por parte del Estado que ha inyectado más de 115 mil millones € de dinero público, y por parte de Europa (Banco central Europeo) que también ha ingresado a los bancos ayudas con fondos de dinero público, aportado por cada uno de los países de la Unión Europea, en base al PIB de cada país (España aporta el 8,4%). Ni las empresas, ni las familias han percibido ni una sola ayuda, solo recortes y subidas estratosféricas de impuestos, incluso el dinero aportado por el Estado a los bancos, que en un principio era para dar crédito a empresas y particulares, ha desaparecido, y está siendo utilizado para saldar la deuda de los propios bancos con los mercados. INTOLERABLE.

España no produce, está estancada, la deuda del Estado asciende ya a 3.962 mil millones € y el PIB del país en 2011 fue de 1.073 mil millones €, es decir, España debe cuatro veces más de lo que produce, y de esta manera es totalmente un quimera pensar que será factible poder saldar la deuda, en realidad se trata de un rotundo imposible.

España debe ser capaz de producir incentivos, si no hay incentivos no existe crecimiento y es imposible arrancar de una situación que está sumiendo al país en un auténtico y profundo abismo. El dinero inyectado a los bancos para que llegase a las empresas o particulares, como hemos dicho antes, ha desaparecido. Las empresas, que son las encargadas de generar incentivos y riquezas para el país y aumentar así el PIB, están desahuciadas sin acceso a créditos, anulada por completo su capacidad de crecimiento, y, como hemos manifestado, sin crecimiento es imposible que se genere y se produzcan incentivos.

Los bancos han bloqueado incluso las posibilidades de las llamadas “líneas de descuento” para las empresas, es decir, imposibilitan a estas poder cobrar pagarés y les priva de tener liquidez, esto deriva en la inexistencia de dinero en el sistema. El dinero es la gasolina del motor de un sistema financiero que presenta multitud de agujeros, y sin él éste se paraliza, se vacía el depósito. Las empresas quiebran, hay expedientes de regulación de empleo, concursos de acreedores, despidos, y entramos en un bucle que no hace otra cosa que llevar al país al caos más puro y absoluto.

El verdadero problema es que solo somos clínex en manos de unos pocos que manejan el sistema. Los bancos están más preocupados por sanear sus deudas, que de sanear o dar créditos a empresas o particulares, y lo más impactante es que el gobierno les está inyectando dinero público (nuestro), y ellos lo están utilizando para sanearse. La situación es esperpéntica. A ver si lo entiendo, los bancos están desahuciando a familias y personas, les están quitando todas sus pertenencias y ellos con el propio dinero de esas familias se están saneando. ¿Pero en donde vivimos? ¿Qué disparate es este?

No contentos con este tremendo insulto a la inteligencia y a la dignidad de las personas, los entidades financieras son ayudadas por Europa mediante el Banco central Europeo, que también ha inyectado dinero a los bancos “privados” españoles. Estos fondos son también de dinero “público”, es decir, nuevamente los bancos vuelven a recibir más incentivos “públicos” por parte de Europa, pero con una “durísima” condición; Europa obliga a los bancos a comprar deuda al Estado. 

Centrémonos, Europa presta liquidez a los bancos a razón del 1% de intereses, y luego los bancos compran deuda al Estado a razón del 7%, de ésta manera los bancos siguen haciendo negocio e ingresando dinero del propio Estado, que con dinero público enriquece aun más a estas entidades. ¿Qué estamos haciendo? Esta situación es totalmente inaudita. Parémonos a pensar, las familias se han endeudado y las están desahuciando, les están quitando sus casas, las empresarios están cerrando sus empresas, están despidiendo a trabajadores, y a los bancos se les está ayudando, se les ha rescatado con el propio dinero de estás familias y empresarios.

Es una realidad que si el sistema bancario cae en su totalidad, también caerían nuestros ahorros y ello supondría una auténtica debacle nacional, e incluso mundial, pero el rescate a las entidades financieras debe ser controlado. Si a los bancos se les está rescatando con dinero público, debe ser el poder público quién gestione a estas entidades, por lo menos mientras este dinero público se encuentre en sus arcas, pero lo que está ocurriendo es que los bancos están controlando a los gobiernos, los famosos mercados financieros son los que marcan las pautas y esto es el mundo al revés.

El gobierno y los políticos, con su pasividad y su permisividad, han creado las condiciones idóneas para que se produzca una sublevación ciudadana, si ésta ocurre que no se extrañen por ello. El gobierno está ejerciendo la “violencia”, esa violencia institucional, esa violencia que es el caldo de cultivo para que brote la frustración, para que emane el cabreo. El gobierno en última instancia es el responsable de ésta situación, motivada por la nefasta política de austeridad engañosa y sus estratosféricos aumentos de impuestos.

España, y sus ciudadanos debemos plantearnos reflexiones serias: ¿Quién manda la economía o la política?, ¿De quién es el país de los mercados o de sus ciudadanos? Hasta que la política o los ciudadanos no les demos ordenes a la economía, estamos en un punto muerto permanente, no solo en un punto muerto, nos estamos deslizando con rapidez hacía el precipicio, y no estamos haciendo nada para impedirlo.

A España no hay fuerza política que la arregle, ninguna, absolutamente ninguna. La ciudadanía se debe organizar y obtener poder (porque en política debemos hablar de poder), para enfrentarse al otro poder (gobiernos), mediante programas, propuestas, de manera sería, como un poder constitucional. En el fondo el debate está ahí, entre los del banco central (los de los recortes), o los recortados, ese es el verdadero duelo.

Sí, nosotros somos los que debemos implicarnos, ya está bien de callarnos, dejemos de ser súbditos, actuemos, tenemos que levantarnos del sillón, dejar de acatar ordenes e imponernos. 

En este momento me viene a la cabeza el ejemplo de una mujer de color llamada Rosa Parks que quedó muy grabado en mi mente y me causó una gran emoción. Rosa Parks, una costurera de Montgomery, no se levantó de su asiento en la guagua cuando subió el hombre blanco, en lugar de ir a dormir a su casa, durmió en comisaría. Rosa Parks con esa semilla fue la que movió todo el boicot a las guaguas por parte de los negros en Alabama. Rosa Parks fue la que hizo que un señor llamado Martin Luther King, organizará una marcha en Washington y dijera esa histórica frase: “He tenido un sueño”. Rosa Parks, con aquella pequeña semilla, fue la que hizo posible que un día un hombre negro firmara como presidente de los Estados Unidos de América. Que nadie lo olvide, si somos millones los que damos un pequeño paso, daremos un gran salto, sino seguiremos en las manos de unos cuantos que tienen el gran dominio del Mundo. 

Alfredo León
Twitter:@fefifredo

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