lunes, 29 de octubre de 2012

La “Évolecion” del periodismo.


El periodismo ha evolucionado en los tiempos, hemos pasado del objetivismo de un periodismo desigual, a un concepto claro y pulcro de honestidad. La gente demanda periodismo ecuánime, periodismo justo, periodismo veraz. Los juicios de valor han quedado en un segundo plano, la búsqueda de información desde el punto de vista de la excelencia, la información crítica, la ciencia de informar desde la neutralidad, desde la documentación más certera es lo que prima en la sociedad actual, que pide aprender, pide tener veracidad en la noticia, y poseer las herramientas suficientes para lograr las bases de un conocimiento puro.

Jordi Évole y David Beriain son dos periodistas de la nueva Escuela. Jordi Évole viene de un periodismo crítico, un periodismo humorístico y sarcástico que utiliza un ambiente distendido para poner en entredicho a la información más suspicaz. Évole ha evolucionado hacia un periodismo puro, un periodismo independiente, alejado de los grupos mediáticos, alejado de los intereses, ha conseguido atraer a la sociedad con una forma de hacer periodismo cercana, veraz, actual, consiguiendo las voces más preparadas, las entrevistas más culturales y enriquecedoras desde el punto de vista de la enseñanza, el público se lo ha agradecido y lo ha asumido como una forma de conocimiento efectiva.




Berain es un periodista de investigación, un reportero de conflictos. Beriain posee una forma muy peculiar de enfrentarse a la realidad de la información trabajando durante semanas en el terreno, interrogando a todas las posibles fuentes y, sobre todo, huyendo del periodismo opinativo y de los juicios de valor. David convierte cada uno de sus trabajos en una clase magistral de cómo hacer periodismo sólido, clásico en el método, y pulcro con el dato más insignificante. Beriain regala a la crítica narraciones claras e incisivas de lo qué está pasando y cómo está pasando, y eso supone una atracción inmediata para el público, que le ha entregado una confianza reputada al joven periodista.



Alfredo León
Twitter: @fefifredo

La época del descrédito.


El gobierno de Mariano Rajoy ha inyectado 115 mil millones de € de dinero público a los bancos para evitar su desplome, con la excusa de que el motivo principal es que los bancos faciliten crédito a empresas y particulares. De momento el dinero inyectado está siendo utilizado para saldar las deudas de los propios bancos, y ni empresas ni familias están percibiendo céntimo alguno. España está estancada, ni produce ni genera, y así hemos entrado totalmente de lleno en la “época del descrédito”.

Como ya viene siendo tónica habitual, España sigue siendo motivo de crítica y tristeza. La democracia en nuestro país es insuficiente, quizás podría decirse que inexistente (en términos de participación), pero no contentos con esto en España se viola a la constitución de forma vergonzante cada día, es, ya, un acto de normalidad entre nuestros gobiernos, pero ni el pueblo ni sus mandatarios dan importancia alguna a algo tan “banal”.

Los impuestos estipulados por la constitución española deben ser progresivos, es decir las familias o personas que dispongan de una mayor renta deben abonar más impuestos, pero esto es una gran falacia, en España los impuestos son regresivos. En nuestro país quién más tiene no paga; evade, engaña, comete fraude, estafa, y se queda con la mayor parte.

El dinero en España sobra, o por lo menos estamos percibiendo constantemente indicios sobre ello. Hablemos de los famosos “paraísos fiscales” en donde las grandes personalidades económicas del país cometen fraude fiscal, evasión de impuestos, y todo ese dinero, que debería aumentar el PIB del país e incentivar la reactivación de España, se camufla y viaja fuera de las arcas del Estado. Los gobiernos no tienen la potestad ni el suficiente valor como para poner fin a está auténtica desfachatez, solo por ese abuso de poder de los “poderosos financieros”, que debido al nefasto sistema político económico, “controlan” las decisiones de los gobiernos.

Para entrar en profundidad en el problema de la liquidez en España, debemos hacer una clara referencia a esa famosa frase que es, ya, una auténtica muletilla nacional, esa de que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Puede que ésta afirmación tenga algún tipo de veracidad, pero existen responsables con unos porcentajes de culpabilidad diferentes. Los créditos que abonaban los bancos a familias han supuesto un incremento de la deuda familiar en España, ocurre lo mismo con las empresas, que también han pagado las consecuencias del endeudamiento, ¿pero solo las empresas y particulares son culpables en este asunto?

Los activos de los bancos (sus inversiones), son infinitamente superiores a sus pasivos (ingresos), con lo cual podemos asemejar a los bancos con esas familias o empresas que se han endeudado pidiendo crédito a estos, donde ellos a su vez, para sanearse y cuadrar sus balances, han pedido créditos a los famosísimos “mercados”. He aquí el verdadero problema del país, los encargados de instaurar la fluidez al sistema se han endeudado por encima de sus posibilidades en un ejercicio de ambición de poder y enriquecimiento desmesurado, lo que supone un acto de tremenda irresponsabilidad.

Aun así, curiosamente los únicos que han recibido ayuda han sido los bancos, ayuda por parte del Estado que ha inyectado más de 115 mil millones € de dinero público, y por parte de Europa (Banco central Europeo) que también ha ingresado a los bancos ayudas con fondos de dinero público, aportado por cada uno de los países de la Unión Europea, en base al PIB de cada país (España aporta el 8,4%). Ni las empresas, ni las familias han percibido ni una sola ayuda, solo recortes y subidas estratosféricas de impuestos, incluso el dinero aportado por el Estado a los bancos, que en un principio era para dar crédito a empresas y particulares, ha desaparecido, y está siendo utilizado para saldar la deuda de los propios bancos con los mercados. INTOLERABLE.

España no produce, está estancada, la deuda del Estado asciende ya a 3.962 mil millones € y el PIB del país en 2011 fue de 1.073 mil millones €, es decir, España debe cuatro veces más de lo que produce, y de esta manera es totalmente un quimera pensar que será factible poder saldar la deuda, en realidad se trata de un rotundo imposible.

España debe ser capaz de producir incentivos, si no hay incentivos no existe crecimiento y es imposible arrancar de una situación que está sumiendo al país en un auténtico y profundo abismo. El dinero inyectado a los bancos para que llegase a las empresas o particulares, como hemos dicho antes, ha desaparecido. Las empresas, que son las encargadas de generar incentivos y riquezas para el país y aumentar así el PIB, están desahuciadas sin acceso a créditos, anulada por completo su capacidad de crecimiento, y, como hemos manifestado, sin crecimiento es imposible que se genere y se produzcan incentivos.

Los bancos han bloqueado incluso las posibilidades de las llamadas “líneas de descuento” para las empresas, es decir, imposibilitan a estas poder cobrar pagarés y les priva de tener liquidez, esto deriva en la inexistencia de dinero en el sistema. El dinero es la gasolina del motor de un sistema financiero que presenta multitud de agujeros, y sin él éste se paraliza, se vacía el depósito. Las empresas quiebran, hay expedientes de regulación de empleo, concursos de acreedores, despidos, y entramos en un bucle que no hace otra cosa que llevar al país al caos más puro y absoluto.

El verdadero problema es que solo somos clínex en manos de unos pocos que manejan el sistema. Los bancos están más preocupados por sanear sus deudas, que de sanear o dar créditos a empresas o particulares, y lo más impactante es que el gobierno les está inyectando dinero público (nuestro), y ellos lo están utilizando para sanearse. La situación es esperpéntica. A ver si lo entiendo, los bancos están desahuciando a familias y personas, les están quitando todas sus pertenencias y ellos con el propio dinero de esas familias se están saneando. ¿Pero en donde vivimos? ¿Qué disparate es este?

No contentos con este tremendo insulto a la inteligencia y a la dignidad de las personas, los entidades financieras son ayudadas por Europa mediante el Banco central Europeo, que también ha inyectado dinero a los bancos “privados” españoles. Estos fondos son también de dinero “público”, es decir, nuevamente los bancos vuelven a recibir más incentivos “públicos” por parte de Europa, pero con una “durísima” condición; Europa obliga a los bancos a comprar deuda al Estado. 

Centrémonos, Europa presta liquidez a los bancos a razón del 1% de intereses, y luego los bancos compran deuda al Estado a razón del 7%, de ésta manera los bancos siguen haciendo negocio e ingresando dinero del propio Estado, que con dinero público enriquece aun más a estas entidades. ¿Qué estamos haciendo? Esta situación es totalmente inaudita. Parémonos a pensar, las familias se han endeudado y las están desahuciando, les están quitando sus casas, las empresarios están cerrando sus empresas, están despidiendo a trabajadores, y a los bancos se les está ayudando, se les ha rescatado con el propio dinero de estás familias y empresarios.

Es una realidad que si el sistema bancario cae en su totalidad, también caerían nuestros ahorros y ello supondría una auténtica debacle nacional, e incluso mundial, pero el rescate a las entidades financieras debe ser controlado. Si a los bancos se les está rescatando con dinero público, debe ser el poder público quién gestione a estas entidades, por lo menos mientras este dinero público se encuentre en sus arcas, pero lo que está ocurriendo es que los bancos están controlando a los gobiernos, los famosos mercados financieros son los que marcan las pautas y esto es el mundo al revés.

El gobierno y los políticos, con su pasividad y su permisividad, han creado las condiciones idóneas para que se produzca una sublevación ciudadana, si ésta ocurre que no se extrañen por ello. El gobierno está ejerciendo la “violencia”, esa violencia institucional, esa violencia que es el caldo de cultivo para que brote la frustración, para que emane el cabreo. El gobierno en última instancia es el responsable de ésta situación, motivada por la nefasta política de austeridad engañosa y sus estratosféricos aumentos de impuestos.

España, y sus ciudadanos debemos plantearnos reflexiones serias: ¿Quién manda la economía o la política?, ¿De quién es el país de los mercados o de sus ciudadanos? Hasta que la política o los ciudadanos no les demos ordenes a la economía, estamos en un punto muerto permanente, no solo en un punto muerto, nos estamos deslizando con rapidez hacía el precipicio, y no estamos haciendo nada para impedirlo.

A España no hay fuerza política que la arregle, ninguna, absolutamente ninguna. La ciudadanía se debe organizar y obtener poder (porque en política debemos hablar de poder), para enfrentarse al otro poder (gobiernos), mediante programas, propuestas, de manera sería, como un poder constitucional. En el fondo el debate está ahí, entre los del banco central (los de los recortes), o los recortados, ese es el verdadero duelo.

Sí, nosotros somos los que debemos implicarnos, ya está bien de callarnos, dejemos de ser súbditos, actuemos, tenemos que levantarnos del sillón, dejar de acatar ordenes e imponernos. 

En este momento me viene a la cabeza el ejemplo de una mujer de color llamada Rosa Parks que quedó muy grabado en mi mente y me causó una gran emoción. Rosa Parks, una costurera de Montgomery, no se levantó de su asiento en la guagua cuando subió el hombre blanco, en lugar de ir a dormir a su casa, durmió en comisaría. Rosa Parks con esa semilla fue la que movió todo el boicot a las guaguas por parte de los negros en Alabama. Rosa Parks fue la que hizo que un señor llamado Martin Luther King, organizará una marcha en Washington y dijera esa histórica frase: “He tenido un sueño”. Rosa Parks, con aquella pequeña semilla, fue la que hizo posible que un día un hombre negro firmara como presidente de los Estados Unidos de América. Que nadie lo olvide, si somos millones los que damos un pequeño paso, daremos un gran salto, sino seguiremos en las manos de unos cuantos que tienen el gran dominio del Mundo. 

Alfredo León
Twitter:@fefifredo

martes, 23 de octubre de 2012

Barack Obama ningunea a Romney en política exterior.

Obama le pinta la cara a un Romney que solo pudo nadar en temas de política exterior. El republicano se ha limitado a criticar las políticas del Presidente. Romney incurrió en varias y graves contradicciones en el debate, (China, sector automovilístico, guerra Irak, presupuestos de Massachusetts, etc.)

El Presidente Obama acuso a Romney de pretender una política exterior propia de los años 80, haciendo alusión a las declaraciones contradictorias de Romney con respecto a Al Qaeda y las que esbozo hace unas semanas mencionando a Rusia como un enemigo geopolítico para EEUU. "Me alegro de que diga ahora que Al Qaeda es una amenaza. Hace unas semanas cuando le preguntaron, dijo que nuestro peor enemigo era Rusia... Y me alegro de que diga que la guerra de Irak fue un error. Hace días dijo que deberíamos mandar más soldados a Irak, a una guerra ya acabada. Lo entiendo, usted no ha tenido oportunidad de ejercer en materia de política internacional... No sólo se equivoca, sino que manda mensajes erróneos a nuestros ciudadanos y soldados" dijo Obama a Romney, aprovechando así muchas de las contradicciones que cometió el republicano.

La sensación es que Romney ha sonado más centrista que nunca, pero ha sonado como un centrista que no tiene ni idea de política exterior, y como un centrista que busca más la confrontación que el dialogo. El gobernador hizo uso de un discurso defensivo y prudente, con poca argumentación, y ésta, a veces, infundada y confusa. Incluso llego a afirmar: "Mi estrategia es clara, perseguir y matar a los malos".

Obama dejo claro que todos los problemas no se pueden afrontar militarmente, haciendo hincapié en que el gasto militar de EEUU es 10 veces mayor que el de los 10 países siguientes juntos. Expuso que un recorte en esos presupuestos es esencial para afrontar temas que son mucho más fundamentales. Un Obama con gran aplomo defendió que el crecimiento del Estado se basa en las mejoras del sistema educativo, y en la inversión en I+D+i. "Si no tenemos el mejor sistema educativo, si no invertimos en investigación y desarrollo, no podremos seguir avanzando" dijo el Presidente.

En definitiva el debate ha mostrado a un Obama seguro en su papel, experimentado en el tema, atacante e inteligente en sus persistentes intenciones de acrecentar las contradictorias palabras del republicano. Romney ha sido vago, y ha estado a la zaga en un terreno que ha probado que le queda grande. Si eso importa o no, es ya otra cuestión.

Cabe destacar la nula alusión que ha tenido Europa en el debate, nunca se ha intentado mencionar al viejo continente, no sé si por miedo a destapar un tema que levanta verdaderas ampollas, o por desconocimiento de la situación y las decisiones a tener en cuenta de los candidatos. Total que como dice un buen amigo: "Sin noticias de Holanda... ni de Bélgica, España, Grecia, Francia o Alemania. Sin noticias de Europa vamos".



Alfredo León
Twitter: @fefifredo

miércoles, 17 de octubre de 2012

Cuando éramos cultos.



La UNESCO ha publicado el informe de seguimiento de la Educación para todos (EPT), en donde destacan tres tristes noticias para el progreso educativo mundial. El informe también expone que España es el tercer país de la Unión Europea en abandono escolar, solo por detrás de Malta y Portugal. Los recortes del Gobierno siguen sumando motivos de preocupación en los ciudadanos, que ven como el futuro se tiñe, cada día, de un color más oscuro.

La educación vive un proceso crítico. El pilar más importante y fundamental del Estado del bienestar está siendo totalmente pisoteado por unos Gobiernos profundamente ignorantes e infames. Los recortes se suceden día a día, y mientras la privatización mundial está ganándole la partida a nuestra propia humanidad e inteligencia, los políticos y sus medidas siguen remando en favor de la desaparición del modelo del bien común.

El informe de la UNESCO pone de manifiesto tres malas noticias en cuanto al desarrollo educacional mundial. La primera expone que el progreso en educación en el mundo en desarrollo se ha estancado en estos últimos años. Ésta progresión había sido muy aceptable entre el periodo 2000-2009. La segunda, muestra que los sistemas educativos de secundaria parecen seguir estando diseñados más para excluir que para incluir. Todo esto a pesar de la aplastante evidencia de que la desigualdad de acceso y de resultados en educación secundaria es la principal causa del déficit de competencias de los jóvenes. En tercer lugar el informe de la EPT de la UNESCO publica que los países ricos están reduciendo la ayuda al desarrollo en educación de un modo tan drástico que los países receptores de ayuda se van a ver forzados a buscar otros donantes y a reinventar la financiación de sus sistemas educativos.

“Los países están reduciendo las ayudas al desarrollo de la educación”. Parece una afirmación tan escandalizante que la razón no atiende a comprenderla. La educación es la base que mueve al Mundo, es el detalle principal necesario para la prosperidad, la base fundamental para el crecimiento y la libertad, esa libertad que tanto se ha esclavizado desde tiempos remotos, y que después de volver a recuperar unas capacidades de expresión y pensamiento libre, se nos vuelve a poner en una brecha que escuece de manera acongojante. La educación es el pilar más puro del estado del bienestar, se trata de lo más esencial de la persona, y en muchas ocasiones es la propia persona la que se compone íntegramente de pura educación. La educación se debe anteponer a todo, sin ella es imposible lograr la excelencia que tan necesaria es hoy en día.

Los estudios de la UNESCO exponen que el año pasado, un 26,3% de españoles entre 18 y 24 años dejó tempranamente sus estudios sin conseguir el título de bachillerato o FP. También señala que la elevada tasa de paro juvenil en el país (más del 50%) reduce la confianza en el valor de la educación y puede traducirse en más abandonos. Esto desemboca en la imposibilidad de acceder a un trabajo digno y los jóvenes acaban aceptando puestos con salarios que les condenan a vivir casi que en el umbral de la pobreza, si es que existen ese tipo de puestos que incluso a día de hoy están siendo tomados como oportunidades de auténtico lujo. Poder disfrutar de un puesto de trabajo es casi una quimera que está desarbolando a España y dirigiéndola a un profundo agujero negro.




También resulta casi obligado indignarse sabiendo que a comienzos del siglo XXI aun seguimos teniendo en el mundo 61 millones de niños y niñas sin acceso a la escuela primaria, o que centenares de millones de jóvenes salen del sistema educativo sin haber adquirido las competencias más básicas. Cabe imaginar, por ejemplo, qué pasaría en España si una tercera parte de la población no tuviera acceso a los servicios de atención primaria de salud. Pues bien, a eso podría equivaler el que una tercera parte de nuestros jóvenes salga de la educación obligatoria sin esas competencias básicas. El problema es que en España por desgracia, los efectos de este auténtico fracaso solo se hacen visibles política y económicamente a medio y largo plazo. Y estos parecen ser tiempos miopes, donde solo el corto plazo importa.

Las medidas del ministro de educación, José Ignacio Wert, están siendo devastadoras. España está despidiendo a profesores, masificando las aulas, castigando a los más desfavorecidos con el recorte de las becas o los pagos de libros de texto, pero lo más peligroso y grave es que se está incurriendo en un acto de desigualdad abrumador. La educación es el instrumento más poderoso para propiciar la igualdad de oportunidades. Las desventajas poblacionales de nacer en una familia con menos recursos económicos o en un barrio o localidad sin servicios o con menores recursos pueden ser compensados con una educación de calidad, ya que se trata de un potente antídoto contra la desigualdad. Sin embargo las medidas del Gobierno no hacen más que propiciar un aumento de estas desventajas sociales, y desembocan en la aparición de unas diferencias prácticamente insalvables.

Debemos tomar como ejemplo a Finlandia. Los escandinavos dedican el 12% del PIB a su educación, ser profesor es un honor nacional, han de pasar un proceso de selección muy exhaustivo, y es una profesión muy bien remunerada, dado el grado de responsabilidad que representa: educar a los niños, el futuro de la nación está en sus manos.  Esto se trata de un pensamiento de Estado, una idea con un origen fundamentado y contrastado. España debe tomar este camino, debe despertar, debe darse cuenta de que cada vez somos más ovejas en manos de unos cuantos mediocres que tienen el dominio y el poder económico, y que sin educación es imposible prosperar, crecer, ni ser autosuficientes.

Debemos rebelarnos, movilizarnos, imponernos, rasgarnos las vestiduras y defender que la educación no está para cuidar solo a los más brillantes, eliminando a los demás, sino para dotar a todos los ciudadanos de la formación, de los conocimientos y de los valores, que necesitan para la vida. Las personas se nutren de educación y en definitiva se comportan en base a ella. Seamos personas cultas y educadas, solo así podremos ser humanos, y hombres libres.


Alfredo León
Twitter:@fefifredo